miércoles, 21 de mayo de 2014

Dilema del torneo comprado.

Todos saben que no me gusta ni me interesa el fútbol pero les propongo el siguiente asunto:

Todos los que están escribiendo que el Nacional ganó el torneo porque lo compró, creo que tendrían que responder a un dilema sin salida. Sólo necesito que acepten la siguiente premisa: Si ustedes se dieron cuenta tan fácil o astutamente que el torneo estaba comprado, sin duda jugadores profesionales de la misma copa, cuerpo técnico, cuerpo médico o cualquiera vinculados a los equipos (piense en su equipo de predilección) seguramente también se ha dado cuenta. Si es así, ¿por qué deciden seguir jugando?

¡Y he ahí el dilema! O podrían hacerlo sólo de manera pusilánime (sabiendo que perderán) o podrían hacerlo porque también están comprados (es decir, completamente todo es un teatro).

El problema es que aceptar cualquiera de esos dos resultados sería motivo suficiente para abandonar su interés en ese torneo y además en el fútbol colombiano, ¿entonces qué hacen pensando en esa final?

viernes, 21 de febrero de 2014

Volver al ruedo

...
Le he dado muchas vueltas a cómo empezar (continuar y terminar) esta entrada. Me encantaría ser mucho más hábil y hacer una mezcla entre fragmentos de canciones, retazos de literatura, un par de frases célebres, una que otra escena de Wong Kar-Wai e hilarlo todo de tal manera en que el autor siga siendo yo mismo y no parezca un collage facilista. Pero no puedo. Así que comenzaré como pueda.

Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada. Es curioso, cada vez pasa más tiempo entre entrada y entrada y no puedo evitar el cliché de decir algo como: "Han habido muchos cambios desde entonces". Y sí, esta vez también han habido muchos cambios desde entonces. Ciudad de México ahora luce lejana, consumida por la nata, ahogada entre el barullo de las hormiguitas que se pasean sobre su superficie. Estoy en Cali de vuelta. Y, he allí el primer cambio notorio, estoy casi que por elección. Eso hace unos meses había sido impensable.
...

Escribí ese par de párrafos hace un par de años que intenté retomar el blog. Pero lo dejé sólo en borrador. Ahora sí quiero hacerlo de verdad. Escribir sobre más vainas, aunque esta vez ya no tan chilangas.

La última entrada a este blog fue hace tres años. Febrero de 2011. ¿Qué han pasado estos tres años? Sería muy fácil decir que no ha pasado nada. Pero sobre todo sería falso. He estado estos tres años en Cali. En parte por eso no me había motivado a volver a escribir en Vainas Chilangas, ¿qué de chilango puede contarse desde Cali? Pensé en abrir un blog distinto, pero no me pareció buena idea. Vainas Chilangas ha sido el único blog que más o menos ha tenido algunos lectores así que prefiero escribir encima que volver a construir. Igual y algo de la nata se me ha quedado pegada en el cerebro.

Cali por tres años. Cali es una eterna pausa. No quiero decir que no se mueva. Todo se mueve. Todo cambia. No soy el que era cuando me fui. Y tampoco soy ahora aquel que era cuando llegué. Estas frases de filosofía barata en realidad quieren decir algo más. Primero, quiere decir que he cambiado, pero cuando digo "yo he cambiado" no quiero pensar en un cambio interno profundo. No, creo que lo que nos hace cambiar son las circunstancias externas. Ha cambiado mi entorno y he tratado de ajustarme a él de la mejor manera. Segundo, el mundo (mi mundo) en Cali ahora es muy diferente. Se han cometido muchos matrimonios y otras cosas de gente adulta como para pensar que es el mismo. 

Tenía en mente escribir de otras cosas. De hecho, esos memes saltarines en mi cabeza fueron los que me hicieron loggearme de nuevo aquí y comenzar esta entrada. Pero supuse que era importante decir algo sobre este intérvalo de tiempo en que he dejado este blog quieto. Espero también que las próximas entradas sean menos aburridas.

 

Amazing Counters
Free Printer Deals