miércoles, 30 de septiembre de 2009

Una situación de difícil estudio

Una noche cualquiera salí a buscar la manera de comer una hamburguesa. Leonardo, mi nuevo roomie (la traducción literal de esta palabra no tiene nada que ver con la realidad, by the way), resultó muy antojado luego de alguna referencia a las delicias de las comidas rápidas en Colombia. Así, y en ausencia de comidas rápidas callejeras de calidad en la calle, pensamos que una buena idea sería comprar carne y pan y hacer unas caseras. Sin embargo, la hora no nos ayudaba y el super estaba cerrado.

Nuestro segundo intento fue ver qué carne podíamos encontrar el minimarket, pero allí sólo habían salchichas, mortadelas y ninguna carne que nos interesara. Así que resignarnos a un taco callejero parecía nuestra única opción. Llegados al puesto de venta el sitio estaba atestado de gente, lo cual lucía bastante bien conocedores de los peligros de estos puestos callejeros, digamos que en algún sentido la alta demanda nos garantizaba cierta calidad. Al lado había otro puesto completamente vacío, lo que contrastaba enormemente con las filas sin fin de al lado. Así que nos encontrabamos con una decisión difícil: esperar y hacer una larga fila con la confianza de comer algo más o menos sano, o no esperar y comer rapidamente corriendo un gran riesgo. Nuestra decisión fue la más salomónica: ninguna de las dos.

Parados en medio de Insurgentes pasadas las 10 pm nos surgió la mejor de las ideas para calmar un antojo de hamburguesa: ir al conocido y nunca bien ponderado McDonalds. Teníamos uno muy cerca así que iniciamos el camino, la semana pasada en pleno feriado de Independencia habíamos estado a una hora similar así que dimos por descontado que estaría abierto. Sin preocuparnos caminamos las calles que nos separaban, saludamos al hombre que cuida el estacionamiento y justo cuando vamos a abrir la puerta (que por cierto en México dice JALE y no HALE como en Colombia) nos damos cuenta que está cerrada. Pero más impactante fue la escena que vimos dentro.

Formados en una fila, con traje de muy exclusiva gala, habían unas treinta personas, en su mayoría jóvenes. Tacones altos, corbatas, vestidos llamativos y unos más sobrios llenaban el establecimiento. El shock fue instantaneo. ¿Qué hacían esas personas ahí? La elucidación de este, nuestro misterio del fin de semana, será el tema de la presente entrada.

Haremos el papel de detectives. Propondremos hipótesis e intentaremos falsearlas (al más puro estilo del buen Popper) hasta que lleguemos a una hipótesis sin objeciones y nos sintamos cómodos junto con ella. Ahora bien plantearemos nuestra pregunta de investigación:

¿Qué, demonios, hacen 30 jovenes vestidos de etiqueta dentro de un McDonalds cerrado?

Iremos cerrando nuestro abanico de opciones del siguiente modo: sin lugar a dudas era una celebración privada. Estaban muy bien arreglados y estaba cerrado. La pregunta que surge de forma inmediata es:

¿A quién, demonios, se le ocurre hacer una celebración privada en un McDonalds?

Para esto y sin ser injustos comenzamos con dos tesis que nos parecían las más caritativas y las más racionales para explicar esto. La primera es la "Hipótesis de la Seño Cleo" y la "Hipótesis de Teo".

Hipótesis de la Seño Cleo
La Seño Cleo es una cocinera muy trabajadora y conocida en la cocina del McDonalds, su buen amabilidad, y buena disposición la ha hecho merecedora del cariño de sus compañeros de trabajo así como del administrador (o dueño) de esta sucursal de McDonalds. El último fin de semana, Karla, la hija de la Seño Cleo, se graduó de la Prepa. Conociendo su situación económica y la importancia de esta ocasión el administrador (o dueño) le propuso a la Seño Cleo, que hiciera la fiesta en su McDonalds, que -por supuesto- es también de ella.

Hipótesis de Teo
Teo es uno de los cajeros de McDonalds. Ahí conoció a Rosita y desde que llegó a su vida ha estado perdidamente enamorado. Así que, de acuerdo a sus valores morales, decidió pedir su mano. Los padres de la joven Rosita accedieron ya que Teo es un buen muchacho. Sin más y al anunciar su próximo matrimonio el administrador (o dueño) de ese McDonalds ofreció muy amablemente el McDonalds como un buen sitio para la recepción ya que otra opción podría ser muy costosa para ellos.

Si bien estas dos hipótesis resultan las más racionales, las dos tienen un componente muy grande que resulta inverosímil: la amabilidad profunda del administrador (o dueño) del McDonalds a tal punto que ofrecer de manera gratuita el local para celebrar esta fiesta. Sólo basta conocer la naturaleza humana para pensar que la relación estándar entre administrador (o dueños) y empleados no será tal que implique: cerrar el restaurante en una hora en al que podría estar recibiendo dinero y seguir pagando empleados en esas horas de la noche. Estas dos razones impide pensar que las dos hipótesis anteriores son el caso.

¿Qué otra cosa puede ser?
Hay aspectos de esta situación que parecen irreconciliables: a) una celebración elegante en McDonalds no parece una buena idea, b) pagar por una celebración en McDonalds es una idea peor, c) si se paga en McDonalds mejor se paga en otro lado.
Una idea surgió.

Hipótesis Ramos-Fajardo
El hijo de Don Ernesto, el administrador (o dueño) del McDonalds, se graduó de la Prepa. Buscando ahorrar en gastos, le propuso a su hijo que la recepción del evento se haría en el local del restaurante. Ahorrando todos los gastos que obviamente se ahorrarán.

Creemos que esta hipótesis es la más completa. Aunque claro deja muchas preguntas abiertas: ¿Cómo convenció a su hijo de ésto? ¿No hubiera preferido no hacer nada en vez de hacerlo ahí? ¿Cómo su esposa/tia/prima/amiga no le hizo saber lo que estaba apunto de hacer?

Por último y con el hambre propia de hombres asombrados decidimos comer un perro del OXXO. El peor de todos. Al devolvernos pasamos una vez más por el McDonalds. El piso de arriba no tenía luces. En cada mesa alumbraba una tenue luz de una vela.

Al menos, la noche tendría un toque romántico.


PD: Lo reto. ¿Puede usted formular una mejor hipótesis?

4 comentarios:

Renato Zambrano dijo...

Genial el escrito.

Una hipótesis alternativa:

Debido a la situación de paranoia generada a raíz de la porcina hace ya varios meses, un grupo de personas que salían de un culto religioso pensó que el virus había evolucionado y la gente se había vuelto zombie, razón por la cual fueron todos a un McDonalds al azar....

Esponjita dijo...

Sí... la hipótesis del culto zombie me parece la más acertada... jejeje...

Unknown dijo...

En vista de que no hay plata para investigación, es bueno comenzar con estos escritos. Porque como van las cosas, los más probable será que todos nos tengamos que dedicar a escribir divulgación cientifica o en el mejor de los casos, buenas historias como esta. Un Abrazo parcero...

TDC Williams dijo...

Celebraban, haber sido el Mc Donalds con mayor incremento en ventas. Ronald Mc Donalds premió a sus trabajadores con una cena de gala.

 

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